19.

Quiero que con un beso me hagas callar, quiero que me mires y que a uno de los dos se le escape una pequeña carcajada que estropee el momento pero que a la vez lo haga más especial. Quiero que me abraces y que me digas lo importante que soy para ti, que cuando tengamos alguna pequeña discusión al final todo se resuelva y solo quede en eso. No pido cosas imposibles, solo disfrutar de cada día que pasemos juntos, que cada momento a tu lado sea único e irrepetible y que hagamos de cada momento una experiencia nueva e inolvidable. ¿Sabes? No quiero planes de futuro, no quiero que me digas que siempre estaremos juntos, no quiero que me regales los oídos con promesas… Disfrutemos del día a día, de ti, de mí, de los dos, de un nosotros, de las locuras que se nos ocurra cometer, dejarnos llevar y perderme en tus ojos, no encontrar el camino de regreso, aunque tampoco quiera regresar. Bésame, desgástame los labios, abrázame muy fuerte… Deja que te acaricie el pelo, que te susurre cuanto te quiero, deja que te quiera como tan solo yo puedo hacerlo. Prometo dejar el miedo a un lado, el miedo a las decepciones, el rencor por los errores del pasado, prometo empezar de cero, construir un nuevo camino, pero construirlo poco a poco, en el presente… Prometo no echar la vista atrás, centrarme en ti, en mí, en nosotros… Porque al final es lo que quiero, dejar de ser tú, y de ser yo, para ser un nosotros; para lo bueno y para lo malo, para los días nublados y los soleados, para todo.