jueves, 10 de enero de 2013

40.

Es imprescindible tener a esa persona contigo día a día, tener el presentimiento de que no todo lo que empieza acaba y que esta puede ser una de esas cosas que no tenga nunca final; que sea la persona que en tampoco tiempo te conozca como si llevases una vida entera con él. Esa persona que cuando llueve te hace resguardarte bajo los balcones para que no te toque ni una sola gota de agua, esa persona que aunque este tiritando por el frío y le digas tan solo la palabra frío te ofrece su chaqueta para darte calor, esa persona que cuando ve que te preocupa el perderle te da un abrazo tan fuerte y de tan largo tiempo que sabes que jamás se va a ir, que va a estar ahí siempre pase lo que pase, esa persona que en en el tiempo que llevamos juntos se ha vuelto esencial en mi día a día, esa persona a la que tantísimo quiero. Claramente sí, es él.

Estado.

Si me ves mirándote de reojo es porque tú también me estabas mirando.

39.

Si alguna vez me dejas, deja un poco de morfina en la puerta, porque necesitare tomar una gran cantidad de medicamentos para comprender lo que solíamos tener. No hay religión que pueda salvarme, no importa cuanto tiempo mis rodillas estén en el suelo así que ten en cuenta todos los sacrificios que estoy haciendo. 
Te mantendré a mi lado. Te mantendré de salir por la puerta, porque no habrá más luz del sol si te pierdo, no habrá cielos despejados si te pierdo. Al igual que las nubes mis ojos harán lo mismo si tú te vas todos los días, lloverá, lloverá, lloverá. 
Nunca voy a ser el favorito de tu madre. Tu padre no puede siquiera verme a los ojos. Si yo estuviera en sus zapatos, haría lo mismo, diría ahí va mi pequeña niña caminando con ese tipo problemático. Pero ellos solo tienen miedo de algo que no pueden entender. Bien cariño, obsérvame haciéndoles cambiar de opinión.
Voy a recoger estas piezas rotas hasta que este sangrando. Eso te hará mía. Porque no habrá luz del sol si te pierdo. No habrá cielos despejados si te pierdo. Al igual que las nubes, mis ojos harán lo mismo si tú te vas todos los días, lloverá. No tan solo digas adiós, no tan solo digas adiós. Voy a recoger estas piezas rotas hasta que este sangrando. Si eso es lo correcto. Porque no habrá luz del sol si te pierdo. No habrá cielos despejados si te pierdo. Al igual que las nubes, mis ojos harán lo mismo si tú te vas todos los días, lloverá.

Estado

Eres mi respuesta al '¿Por qué sonríes tanto?' de mis padres

38.

Voy a comerte la boca a cada milésima de segundo. A clavarte mis pupilas como si fueran chinchetas. Mandaré a mis labios de excursión por tus orejas susurrando palabras sin sonido. Me volveré muda, hablándote con las manos que son las que mejor se entienden. Para el reloj. Me da igual la hora que sea. Si es de día o es de noche a nosotros no nos afecta. Las estrellas las veremos igual, y el calor del sol nos cocerá a fuego lento. Súbete conmigo a esa montaña rusa donde el ritmo lo marcan los latidos de mi pecho. Donde tú y yo lo único que tenemos que hacer es dejarnos llevar. Donde voy a quererte hasta la última letra de tu nombre. Porque eso es lo que me apetece hacer hoy, y todos los días de mi vida.

viernes, 28 de diciembre de 2012

37.

Puede que no sea rubia, que mis ojos no sean los mas bonitos del mundo, que no sea listísima o que no tenga tipazo. Puede que no me guste el yogurt con tropiezos, que no sepa bailar bien, que no tenga talento para el tango, que no me guste la música clásica, o que incluso me duerma. Puede que sea desordenada y un desastre, que pierda las cosas y las encuentre cuando ya no me sirven, que me caiga con regularidad o tropiece continuamente, puede que me enfade con facilidad, puede que me ilusione demasiado, que le de importancia a cosas absurdas. Puede que deteste el puré o adore la carne; puede que siempre se me olvide como se juega al póquer  o que sea mala al ajedrez o a las damas, puede que sea una cantosa, que grite al hablar y encima lo haga rápido. Puede que no tenga buena letra, que sea mala con las mates, que odie los números, no se me dan bien, no puedo con el pescado y tampoco con las verduras. Puede que también me tropiece mil veces con la misma piedra y puede que lo siga haciendo por el resto de mi vida. ¿Y qué? Si así soy feliz.

Estado

No hay días buenos ni malos, solo hay días contigo y sin ti.