miércoles, 19 de diciembre de 2012

17.

Le miras, te mira. En ese momento se para el mundo y deseas quedarte toda la vida mirando tu reflejo en sus preciosos ojos. Entonces deseas que te sonría, se acerque y te abrace, como solo lo sabe hacer él, y consigue que te olvides de todos tus problemas y del mundo y que solo pienses en un futuro junto a él.

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